sábado, octubre 29, 2005

Nos vemos en el infierno

El infierno debe ser un lugar increíble. Sin duda me despierta más curiosidad que conocer el cielo, que no es pa mí. Y no sé qué es lo que me despierta tanta curiosidad de un paraje que tanto pertenece al imaginario colectivo, tan forjado a golpe de miedo en aras del cristianismo. ¿Hasta dónde llega la dimensión del mito? Tan idiotizado por los fieles, tan fidelizado por los idiotas. Con todos los respetos… La religión, que todo lo-cura, se nutre de vilezas y bondades, no sé si por igual… o descompensadamente, pero creo que siempre barriendo para casa… De siempre se identificó el infierno como el lugar a donde van a parar lo hijosdeputa, los cabrones repelaos, los pecadores… y los mercenarios y viles gentes en general del universo universal.

"...creo que las puertas del infierno deben estar, cómo mínimo, como las
puertas delcortinglés el primer día de rebajas, marujas incluidas."

La propia existencia del cielo, por definición, implicó la existencia del infierno, por oposición. Pero… a ver si va a resultar que lo del cielo es una coña… y sólo hay infierno infiernoso por los cuatro costaos??? Imaginando, imaginando…, y en caso de existir, debe ser un tanto extraño sentirse parte de una comunidad tan selecta y tan elitista. Donde los malos, malean….y los hijosdeputa se lo pasan en grande. O eso dicen... las malas lenguas. Las calderas de Pedro Botero se alimentan entonces, ahora y siempre, de los huesos, carnes y pieles de los millones de infieles que no siguieron el camino recto del señor, las indicaciones del evangelio y las consignas vaticanas pre y postconciliares. Con dos cojones… creo que las puertas del infierno deben estar, cómo mínimo, como las puertas delcortinglés el primer día de rebajas, marujas incluidas. Me sobran los motivos para intuir que, mientras San Pedro se aburre soberanamente, mientras hace sudokus con las barbas, esperando ver llegar las pocas almas de bien, almas de Dios, El Demonio, entretanto, hace el agosto con un chiringuito en las playas del infierno, tirando cañas, poniendo tintitos y pesacaito frito a tutiplén. Haciendo caja ¡cling! $$$ !cling¡.

Aún así, y tratándose de un lugar con tanta fama, entiendo que el infierno debe tener algo así como una lista de espera para poder entrar, como un club donde debes argumentar una serie de motivos para que te permitan entrada. En algunos casos, también imagino que más de uno tendrá vía preferente o urgente para lograr el acceso, algo así como la clase VIP, nada que objetar… hicieron méritos. El infierno es para todos los que creen… merecerlo.

Aunque también los habrá sorprendidos al darse cuenta de que figuran en la lista negra del $r. $ataná$. Y en ésas estoy, mientras me parto el eje, imaginando la jeta incrédula y ridícula de tipos peculiares, bien conocidos por todos, que minutos después de palmar y marcharse al otro barrio, llegan al chiringo de “El cuernos” preguntando por San Pedro, y Satán les recomienda relajarse, ponerse cómodos y dejar el abrigo en la puerta porque en su nueva morada no van a pasar más frío, ni siquiera se van a constipar.

"Tipos duros y cristianos de convicción. Políticos de altar y
confesionario. Estadistas de alto nivel y baja condición que, con la religión y altas dosis de moral confesional, han enarbolado causas comunes abrazados a las biblias..."

Imaginando, imaginando puedo fotografiar a tiparracos como los Bush (Da igual si el padre o el hijo), Rumsfeld, Pinochet, Aznar, Milosevic, Berlusconi, Tatcher, Acebes, Menem, Trillo, o el propio Ratzinger… Por no hablar de otros de gran renombre que ya palmaron años atrás... mejor no recordarlos. Se lo imaginan??? Tipos duros y cristianos de convicción. Políticos de altar y confesionario. Estadistas de alto nivel y baja condición que, con la religión y altas dosis de moral confesional, han enarbolado causas comunes abrazados a las biblias y han hecho/hacen la 13-14 por el mundo como buenamente les sale/les salió de los cojones.

A todos ésos me gustaría a mi ver entrando en el infierno. En el puro chungo, incrédulos, revisando el listado una y otra vez, mientras reclaman: “Debe haber un error…”, “Esto no puede ser…” A lo que el demonio, cabroncete él, les responde: “No se preocupen… van a pasar tanto tiempo aquí que tienen todo el del mundo para buscar una explicación… si es que no lo ven claro…”

Entretanto, y después de ser consciente de que yo no tendré otra opción que la del infierno, por mi aceptada condición agnóstica, me he propuesto aprovechar el tiempo aquí, en la tierra, no para hacer méritos como otros, sino para disfrutar hasta morir… y guardar algo para echarme unas buenas risas con Satán en la barra del chiringo, quién sabe, lo mismo está buscando camareros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Convengo contigo en aprovechar el tiempo presente, vivamos lo que nos correponde, esto es, aquí y ahora. Mañana es demasiado tarde.
Si mi apego al ahora y su disfrute consciente y desatado es razón para que nos veamos en el averno, avisa para que tengan la cerveza bien fresquita. ¡Salud!.