jueves, octubre 27, 2005

En tregua conmigo mismo

Hace días que no publico nada... y les pido disculpas... pero no piensen que se me olvidó escribir. No es eso. Escribo, hoy, quizá más que nunca... lo que ocurre es que no encuentro el valor de publicar lo que me sale de la pluma... no junto cojones para ser capaz de publicar lo que destapa el alma. Quizá porque no es el momento, quizá porque no me encuentro, quizá por que no es... y punto.

Entretanto, me han pasado muchas cosas en estos últimos días... las suficientes como para mantener un pulso enconado con mi propia existencia. Moral y personalmente estoy en tregua conmigo mismo. Me doy un hueco, un respiro, aunque sea pequeño. Porque lo ansío, porque lo necesito.

Lamento que esto se traduzca en que no publique tanto como me gustaría, aunque no haya dejado de escribir... egoístamente, sólo he dejado de compartir... Les pido disculpas por la parte que les toca.

En todo caso, lo publicado hoy no es sino una parte de mí. Parte, digo, de entre lo más presentable que brotó de la pluma. No va buscando a nadie aunque está dedicado a los que son parte de mí, en mayor o menor medida, a modo de homenaje. Y aunque sabéis quienes sois, os lo merecéis.

Dedicado, entre otros, a la persona más lúcida que conozco, porque ve mejor que nadie aunque no sea a través de sus ojos. Sé fuerte! Ahora más que nunca.

También lo quiero compartir con alguien que, pese a estar muy lejos, me regaló una postal... y cumplió una promesa. Algo tremendamente dificil para los tiempos que corren. Gracias!

Así, otra ración a un compañero con principios que, para su suerte, sólo ha dado hasta hoy con mujeres sin principios. Eres un fenómeno.

En las mismas estoy cuando me acuerdo de La Llave: eres fuerte porque haces fuertes a los demás. No cambies nunca... o no te vayas nunca demasiado lejos.

En el camino, te lo dedico a tí, que sabes quien eres porque me crucé contigo, o tú conmigo, y me brindaste un sueño imborrable lejos del sol... que algún día se repetirá... Do you still believe???

Y por último, al llegar al final, eres tú quien falta. Sigo teniendo la sensación de que te conozco hace mucho tiempo, tanto que me asusta sólo pensarlo. Pero yo debí conversar contigo en otra vida... donde, igual que en esta, no me defraudaste, ni podrás hacerlo nunca, por mucho que te empeñes, antes de doblar la esquina. Alguno de estos versos es sencillamente tuyo.

A mi sobrinita, Julia, por crecer y por llenar de felicidad mis momentos duros... tú si que eres un verdadero ángel!

A todos los que me leéis, me aguantáis, me soportáis, me sufrís y me queréis... porque el sentimiento es mutuo!!!! Jajaja

Menuda parrafada...no? Si ejque soy un pesao!!!

Un abrazo,


Recuerdos incautados

Recuerdos incautados
que claman lo que esconden,
en sueños derrotados
que no dicen tu nombre.

Lo pierdo, entre balizas
Lo encuentro en un cajón,
Me das, pero me quitas…
Y callas… con pasión.

Deslumbro, de pasada.
Destiño como vos…
No encumbres en mí nada…
Soy propia decepción.

Amasando desidias
rubricas los estoques.
A tientas, sin malicia,
aunque no los provoques.

El miedo te convence
llevándote al enroque…
Nadando, mar adentro,
sin que el agua te roce.

Clavados en el cielo,
anidando en la noche,
De día: desconsuelo…
tus ojos son reproche.

Espejo sin sentido:
“No mires, no lo intentes…
O perderás el rumbo
por empeñar tu norte”.

Sacudes las alfombras,
Desatas tempestades,
esperas ser la sombra
bajo un haz de puñales.

No guardes las heridas:
Perdona lo que soy.
Quizá la culpa es mía…
Que no sé donde voy.

Al alba, mi partida.
Mi huida, ¡qué se yo!
Me basta con soñarlo...
Me basta con tu voz.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra mucho que vuelvas a escribir,aunque no sea yo la que aparezca en cada palabra, eres muy bueno y a mi me ayudas a seguir, a enfrentarme con la realidad, con esa vida perra.

Me siento un poco mal, quiza no te deberia dejar más mensajes y por favor dime si esto te molesta. lo hago porque te leo, y porque te admiro mucho como escritor y alguien me enseño una vez que igual que decimos con tanta ligereza las cosas malas tambien tenemos que decir las buenas y tu no eres bueno eres el mejor escritor que he leido nunca.

ANGELA.

Anónimo dijo...

Jefe!!No sé cómo agradecer cada uno de tus escritos. Con cada una de tus palabras nos acercas a un mundo lleno de sentimientos, de sentido.

Quizás debiera pedirte disculpas por el abandono al que te he relegado últimamente, pero, aunque ya no nos veam0os tanto como antes (ese maldito curro...)quiero que sepas que te llevo siempre conmigo. Sobre todo ahora, en unos momentos en los que las situaciones me golpean y escupen en este maltrecho corazón y que, indirectamente, me enseñan que la vida no es de color de rosa, más bien rojo sangre por las heridas que nos marcan y tardan en curar. (Ya te contaré amigo, como tantas otras veces.)

Leer tus escritos me ayuda a alcanzar la paz conmigo misma y con el mundo que me rodea. Gracias por ello.

La verdad es que ya estaba echando de menos algo nuevo en el blog, no sé si lo sabes pero creas adicción, tu pluma es la dulce droga que apacigua los volcanes interiores de la que te seguimos y conocemos.

Alguna vez tendré el valor de sentarme frente a tí y explicarte (¿cómo?) que te admiro, porque eres grande (y no solo de estatura); gran persona, gran amigo y,lo más importante, enorme corazón.

Poco a poco te convertiste en un buen amigo, en una especie de consejero pa´ los buenos y malos momentos y espero, y sé que así será,te convertirás en un buen jefe.
Sabes, cuando sea mayor quiero ser como tú, o al menos parecerme en algo a tí.

No sé si conozco a alguno de los que nombras en tu relato pero estoy segura de que son wena gente, porque supieron acercarse a alguien como tú, la mejor opción, y el mejor de los regalos que nadie puede dar, tú.

Solamente me queda despedirme a lo grande de alguien grande.

**No pienses que estas sólo
conmigo puedes contar...
Daría lo que fuera
mi vida si me la pidieras
por volverte a ver
como eras de alegre estrella.**

Bikiños desde mi humilde escondrijo. HABLAMOS.

TOÑY

Anónimo dijo...

cuidado con considerar suerte encontar solo mujeres sin principios, primero porque puede que los deseos se conviertan en realidad y luego no te quejes si te encuentras con mujeres sin fundamento, base u origen...(otro de los significados de principios aparte de las máximas que rigen al personal)y segundo porque deja un regusto masculino con fino tufillo machista...ay lo que te va a molestar... cuidate...¿ Tambien me agradeceras este comentario?

marcos_calvo dijo...

Y porqué no habría de agradecerlo...??? Si algo me construye el blog es contar con la opinión del que discrepa. A estas alturas, las interpretaciones no son sino formas enriquecedoras de lo que cada uno entiende acerca de lo que escribo y comparto con ustedes. Me gusta el cuerpo a cuerpo...aunque no pretendo herir sensibilidades. En todo caso, se trata de una pequeña anécdota entre un gran amigo y yo. Algo que, como comprenderás, no tiene sentido explicar aquí. Gracias de nuevo... aunque no sepa a quién se las estoy dando.

Marcos Calvo

Anónimo dijo...

¡Qué alegría la de la condescendencia!...agradecer la advertencía de una interpretación...pero no discrepo.
Felicidades por usar sensibilidad y no suceptibilidad...y por el gusto del cuerpo a cuerpo...que es suceptible de interpretación. Cuidate.