jueves, enero 26, 2006

Weakness [...o la debilidad del alma]

Volqué toda esperanza en aquel vaso
Lleno de alcohol infiel, lleno de trazos.
Buscando una verdad, bebí mentiras.
Y el alma vomitó por las heridas.

A plena luna fui ruido de copas
A pleno sol, derrame de mil gotas
Agua de sal, que corre cristalina
Curando al mismo tiempo en que camina.

Sangre de sueño en piel de panacea
Que hacen que te sienta y no te vea,
Sueños sin alas que vuelan, y que vuelan
hasta que ese latir los trae de vuelta.

La luz no brilla más con tantos grados
Al alba, desperté colmado en rayos.
Y el cuerpo dolorido de ataduras
Que daban la resaca por cordura.

Me arrastra el vendaval de ese capricho
Que mata sin morir, como un mal bicho.
Al encontrar cristal en mi costado
La almohada recordó el sabor salado.

Se filtra el esplendor, vapor de hielo
Que quema de rozar, de desconsuelo.
La voz se pierde en su camino ausente
Aunque el recuerdo vuelva…
intermitentemente.

[As Strangers in the Night... Dreaming above the weakness]

1 comentario:

Anónimo dijo...

He tenido un mal gesto con un amigo...bueno, para mí más que amigo aunque yo para él creo que no lo soy...y estaba bastante destrozadilla...así que lo primero que se me ha ocurrido ha sido visitar tu blog.Y como siempre, tus palabras han llenado mi alma y han hecho que mi corazón se alivie y que nada parezca tan malo...porque todo en esta vida tiene arreglo...

Acabo de mandarle un mail...pidiéndole perdón por ser tan impulsiva, por analizar tantísimo todo y malinterpretarlo...en fin,por todas esas cosillas que sabes que hago a veces sin ninguna razón de ser...y que hoy he hecho con él sin tener motivo.Espero que lo entienda..aunque es uno de los mejores tíos del mundo...así que supongo que lo hará(y lo espero con todas mis fuerzas)

Gracias Marcos, por tu blog, no sabes la cantidad de veces que me ha ayudado a solventar un problemilla...de los que yo hago gordos jejeje.

Tengo muchas ganas de sentarme contigo...tú con tu café y tu cigarro...yo con mi colacao y espantando el humo con la mano...para hablar miles de horas que se pasarán volando...y contarte y que me cuentes tantas cosas que hemos perdido en este tiempo.

Tú también eres uno de los mejores niños del mundo, ya lo sabes.

Muchos besitos,

Sara