martes, noviembre 01, 2005

Paridos en el Metro (de Madrí)

Versos de cal y de piedra
sobre papel,
como mármol de cantera
sin doblez.

Versos caliza y arena,
que, entre las manos, huyeran
de la verdad, de la quema,
del enfado del volcán…

Versos de sal y quimera:
Cuando curando, hieren.
Cuando hiriendo, curan
de llagas que no se duelen.

Versos amargos, agriados.
Piel de limón en tus labios.
Comisuras y resabios
de hiel…vinagre de agravios

Versos ebrios de locura
sinceros, sin ataduras,
encuentran huecos
sin luz, tendidos a oscuras.

Versos, versos ofuscados
que esperan al sol, sentados
en licor, con tantos grados
de sangre… encartonados.

Versos heridos de guerra,
sangrando la libertad,
esperan desde trincheras
ver el color de la paz.

Versos que hieren, que queman
alimentan las hogueras
y el sueño de amor, de pena
llora sus tintas miserias.

Versos fugaces del cielo
almidonan desconsuelo,
en el vagón, el subsuelo,
Metro a metro, Verso a Verso…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola jefe!!Como le va?Ya veo que lleva unos cuantos días sin pasarse por su blog.
Supongo que estaras muy ocupado o que tal vez estes con tu Sobri (no recuerdo cuándo dijiste que irías a verla).
Yo sigo bien, deseando estar al 100% para volver a coger la vida por los cuernos y ofrecer una buena tanda de muletazos.

Weno, te debo un café, y una conversación (no se me olvida), porque el otro día había demasiada gente pa´ contarte y que me cuentes.

Cuídate. Nos vemos pronto. Toñy