martes, agosto 23, 2005

Perra Vida / Desde el corazón de Toñy

Me tomo la libertad de publicar, no sé si deliberadamente, los sentimientos de una gran amiga que comparte fieramente conmigo la Perra Vida que nos mira a la cara cada día. Entiendo como un homenaje a su valor y a su tenaz forma de ver la vida. Quizás porque vivir, si se trata de entender la vida intensamente, conjuga muchos verbos en su haber, y aunque ella haya tenido que entender la vida en el sufrir, el llorar, el maldecir, y un largo etcétera... también quiero que viva a través de los ojos de otros verbos como el disfrutar, el soñar y el sonreir.

Te mereces lo mejor, Toñy. Mira hacia delante, sabes que no te faltarán hombros en los que descansar tu dolor, pero mira hacia delante.

Un fuerte abrazo.

Marcos


Algo se muere en el Alma

Le he visto tantas veces la cara a la muerte que estoy acostumbrándome a su presencia. No han pasado ni cinco meses de la muerte de un buen amigo cuando, de nuevo, la muerte jugó sus cartas y envidó a grandes, llevándose consigo a alguien a quien quise como a un hermano, de hecho, la coincidencia en los apellidos hacía que todo el mundo nos confundiese con eso; hermanos.No lo fuimos ni lo somos, pero el corazón me golpea como si fuese a dejar de funcionar, le falta la fuerza del latido, le falta la risa y presencia del amigo / hermano. Que irónica es la vida! Cuando me decido a levantar de nuevo la cabeza, a seguir viviendo, la “viuda negra” vuelve a visitarme para morderme el alma, un alma que cada vez pierde más fuerza y las ganas de enfrentarse a un mundo en el que ve caer a sus seres queridos como si fuese el último acto de esta comedia que es la vida.

Y esa misma ironía de la vida hizo que alguien parco en palabras, se despidiera de los suyos con una extensa carta de 3 folios, porque sí, se arrancó la vida por voluntad propia, cargando su cuerpo de drogas, como hizo hace un tiempo, esa vez sin lograr su propósito. ¿Sabéis lo que es coger a tu amigo entre los brazos mientras se le nubla la vista, pierde el conocimiento y su corazón deja de latir por unos instantes? Espero que nunca lo hayáis experimentado, porque en aquel momento yo vi la cara de la muerte. Eso ocurrió hace un año y poco a poco, conseguimos que saliera de esa puta depresión y de ese mundo infernal y volviese a ser quien era (ahora sé que no lo logramos).

Le vi hace apenas una semana (me reprochó los dos meses que no aparecí por el pueblo), estaba de puta madre, ahora comprendo que actuó ante mí para que pensara que todo iba bien. No tuvo el valor de gritarme; estoy echo una mierda, ayúdame! A cambio de esto se dejó ganar por esta mierda y decidió, sin razonarlo siquiera, cortarse las alas, dormir para siempre, sin pensar que muchas personas esperábamos su despertar cada día con mayor intensidad.

Era un tío independiente, nunca aceptó las imposiciones de su padre, y el mundo se le vino abajo cuando, de la noche a la mañana, perdió la vista de un ojo y visibilidad en el otro, “me sentía inútil”, alega en la carta. Inútil es lo que has hecho amigo.

En parte me siento culpable, el trabajo y la facultad me alejan cada vez más de los míos, debí darme cuenta que algo iba mal en cada una de las llamadas que nos hacíamos. No presté atención a lo que ocultaban esas risas fingidas y esos “estoy bien Toñy, no te preocupes”, frases disfrazadas de bienestar que ocultaban un plan concebido desde hace tiempo, el suicidio.

Ayer volví a escuchar la frase más estúpida que se ha inventado en la historia; “os acompaño en el sentimiento”, nadie sabe ni puede imaginar siquiera lo en estos momentos siento, muchas de esas personas ni lo conocían, y quieren acompañarme en el dolor?, eso es imposible, porque ni siquiera ya siento dolor, siento que la luz es cada vez más niebla y que el mundo se me cierra encima.Ayer no pude currar, acababa de enterrar a un grandísimo amigo y no pude trabajar, me encerré en el baño y sólo pude llorar hasta que llegó la hora de venir a casa. Mis ojos están rojos de ira, dolor, llanto, rabia y pesar, pero “la vida sigue...” me dicen los compañeros, la vida no sigue, con cada muerte me obligan a cambiar mi vida y empezar una nueva en la que él no estará.En estos momentos soy una especie de Torre de Pisa, aguantando sin caer pero ligeramente a escasos metros de derrumbarme, ahora entiendo el porqué de esta inclinación; cuando uno pierde los cimientos que la sujetan y la aferran a su fortaleza, todo se viene abajo poco a poco hasta el momento en que las fuerzas te abandonan y te conviertes en escombro.

De nuevo volveré a tragarme el dolor en lo más adentro de mi ser y a ser quien todo el mundo quiere que sea; aquella que siempre hace reír, disponible para todo en cualquier momento, siempre con una sonrisa en la boca, sólo porque la vida sigue... Perdonadme por este mail, supongo que debí callar lo que siento y guardármelo bien adentro, pero algo / alguien me empujó a expresarme, y esta vez no pude contar con el hombro que tantas veces sujetó mi cabeza y se empapó con mi llanto. Te cansaste de luchar y ahora he de seguir mi camino, sólo porque la vida sigue... (que ironía!).

Descansa en paz.

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