jueves, octubre 12, 2006

Ya es de noche en el estrecho



El mar no te devolverá nunca esa tierra
Tampoco el agua que este sol se ha llevado
El viento no traerá con él semillas...
Del paraíso sólo quedaron cenizas.

Naciste en tierra virgen, nunca libre,
Creciste en la aridez, sin apenas raíces,
Pandemia, pan de arroz y cicatrices
Del hambre y de la sed que te persiguen.

Tu vida será un hilo en su madeja,
Tus sueños, líneas negras en papel,
Tu familia, un error en la cadena,
Tu existencia un punto negro en la ciudad.

Por no mirar atrás, sobreviviste,
aunque la realidad te arrugue el alma
Y el recuerdo desdibuje tu mirada
Aún crees que el blanco cumplira con su palabra.

Objeto de deseo eran tus minas, tu tierra, tus servicios en sus guerras,
Tus pozos, tus cosechas y tu plata,
Pero no eras tú su gema más preciada,
Ni serás nunca bienvenido aquí, en su casa.

Hoy juegan con tu vida en unas tablas,
Y gritan: ¡Pobrecitos! ¡Morirán en una balsa!
Cayucos en el mar buscan tierra prometida:
Si llegas, nadie te dará la bienvenida.

Qué saben de lo que es dormir con miedo?
Qué saben de ese frío que ahoga la voz por dentro?
Qué saben de la cruz en la moneda?
Qué sabes tú, si la cara nunca estuvo en tu reverso?

Tu vida será huir constantemente,
Tu existencia cruzar siempre una frontera.
Tus sueños serán corchos sin botella,
Tu objetivo, no mirar jamas atrás.

Con golpes saciarán tu sed, tu hambre.
Con gritos lapidarán tus derechos
Con desprecio pagarán lo que te deben,
Mientras limpian su alma... ¿pidiéndote papeles?

Y hundirás tus las lágrimas pensando en aquella tierra,
Árida y roja, quemada por el sol,
tan polvorienta como lo eran tus sueños,
Y desearás cambiarla por este cemento,
tan frío, tan esteril, tan cabrón.

Y ya es de noche a ambos lados del estrecho,
Y es de noche también en tu corazón.
Aún no sabes qué te espera al otro lado...

Pero tus sueños navegan viento a favor.


Esto sólo son los ecos del naufragio, la marejada aún está por venir.


Si alguna vez nos embarcáramos en desandar los pasos que nos trajeron hasta aquí, no tardaríamos mucho en darnos cuenta de que las diferencias no existen si nosotros mismos no nos empeñamos en que sea así.



¿Dónde está el sur y dónde el norte para tí?

No hay comentarios: